Tal y como estaba previsto, el pasado domingo, día 7 de Marzo, a las 13,00 horas, se vivía un acontecimiento único y extraordinario para nuestra Hermandad, en particular y para el mundo cofrade capitalino, en general. Por circunstancias excepcionales, debido a la pandemia y las habituales restricciones de aforo en los espacios públicos, nuestra Diócesis, autorizaba la celebración de este tipo de actos en el interior de los Templos para toda aquella Hermandad que así lo quisiera y decidiera. Y la nuestra lo hizo, quiso vestirse de gala y pasar a la historia en su V Pregón de Exaltación Misionera, organizándolo en su Sede Canónica, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Merced. Para esta fecha, otra excepcionalidad; nuestra Hermandad hermana y madrina, de la Estrella, cuya Sede Canónica, también compartimos, se encontraba celebrando su Triduo Cuaresmal en Honor a nuestro Padre Jesús de la Piedad en su Sagrada Presentación al Pueblo. Acontecimientos históricos estos que llenaron de emoción y orgullo a todos los que allí nos congregamos y disfrutamos de un evento cofrade de altura y nivel... ¡un Pregón Cofrade donde los haya!
Al mismo, tuvieron a bien el acompañarnos: Nuestro Capellán y Párroco; nuestra Consiliaria; La Superiora del Colegio Divino Maestro de Jaén; El Presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la Ciudad de Jaén; representantes de las Cofradías de la Estrella, Estudiantes, Virgen de la Cabeza y Divina Pastora; el Director General del Colegio y Presidenta del Ampa; el responsable local de los Cooperadores Divino Maestro; el Presidente de la Asociación de vecinos Cauce y un importantes número de cofrades, amigos y familiares del pregonero.
Así pues, nuestro hermano cofrade y Cronista Oficial de la Hermandad, D. José Enrique Solas Hernández, tuvo a bien, el obsequiarnos con un Pregón de los que nos gustan... un Pregón de Hermandad, donde las vivencias, los recuerdos, los anhelos, los sentimientos y la esperanza, tomaron el protagonismo en sus palabras, entrelazando la prosa con el verso de una manera muy particular y emotiva, acompañado al piano por el prestigioso músico, D. Jacobo Herrera, interpretando piezas de especial sensibilidad y belleza, alfombrando magistralmente la voz del pregonero.
Un Pregón especialmente dedicado a todos y cada uno de los hermanos de la Cofradía, sin excepción; a los que, el pregonero, muestra su más absoluto respeto y admiración, en especial por los más jóvenes y los niños, a los que tuvo muy en cuenta en sus palabras. De igual forma, no quiso pasar por alto, un emotivo y considerado reconocimiento a las Religiosas Misioneras del Divino Maestro, a las que, según el mismo pregonero confiesa, siente una debilidad muy especial; sintiendo verdadera admiración por su labor pastoral,, educativa y misionera, verdadero ejemplo de humildad, entrega y servicio por los demás, con una impecable calidad cristiana y admirable caridad humana.
Bellas y emotivas palabras también dedicó el pregonero en recuerdo a su amigo y compañero de Junta de Gobierno, Rufino Cevidanes Mena, que hicieron vibrar los sentimientos, aflorando lágrimas de emoción, al revivir recuerdos de su compañía y presencia, la cual, echamos muchísimo de menos...
Finalmente y conociendo el perfil mariano de nuestro Pregonero, no podía faltar ese detalle tan especial dedicado a María Santísima del Amor y su ansiada venida. Un pregón íntimo entre Ella y él, donde las rimas y los versos encontraron esa complicidad tan emotiva y especial del sueño de como será su hechura, del sueño de como será su cara..., de ese sueño que convierte en realidad el deseo y el ansia de su venida y estancia para quedarse entre nosotros, sus hijos, sus cofrades, sus devotos...
Haciendo mías las palabras de nuestro querido Hermano Mayor, D. Eduardo de Miguel..., muchas gracias José Enrique, por tu generosidad, entrega y dedicación a la hora de construir este magnífico Pregón. ¡En nombre de la Hermandad, muchas gracias, pregonero...!
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